Entrevista a Curro Tenorio

Qué tal Lodonares?

Ya llevamos unas cuantas semanas presentando al equipo, pero aún nos quedan muchos más!!! A excepción del bróker y el coordinador, parecía que la familia Lodonar estaba formada sólo por féminas (MUJERES AL PODER!!!), pero llegamos a nuestro primer hombre agente de la oficina.

Él se apunta a un bombardeo, un hombre con los pies en la tierra, aunque no desde hace tanto, ya que solía ir volando por encima de los tejados… Todo un SuperMan!!! jejeje!! Es sensible y la verdad que se puede hablar con él de cualquier cosa y sentirte entendido. Nunca anticipa sus cosas a lo que pueda necesitar el que tiene enfrente. Y si hablamos de su familia, es auténtica devoción por sus hijas y su mujer.

Un profesional de los pies a la cabeza, lo da todo por tener a sus clientes contentos y satisfechos. Entregado totalmente a sus quehaceres y servicial en todo lo que se necesite y él pueda servir de ayuda. Un crack para darse a conocer allá donde vaya y en fin… Si aún no le conoces, es porque no te lo has cruzado todavía, y aunque de bautismo se llama Francisco Javier, él es simplemente… Curro Tenorio!!! Quieres conocerle un poquito mejor?? Sigue leyendo:

- Apuntador: Buenos días Curro, ¿qué te trajo hasta RE/MAX Lodonar?

- Curro: Más de 15 años trabajando en los tejados y de repente hay que cambiar de oficio. Modern Family, y no es que mi familia sea una familia moderna. Es que en pleno proceso de crisis, donde  uno tiene que reinventarse, busque ayuda en mi familia y les pregunté ¿Qué se me da bien, a qué me puedo dedicar para ganarme la vida? Ahí fue cuando Candela, mi hija, me dijo: ¿por qué no vendes casas? como el padre de Modern Family. Y así fue como se me abrió una puerta que creía cerrada. Buscando me encontré con el Globo, y descubrí que Remax me ofrecía el respaldo de una gran empresa y que aquí puedo defender mis valores y además puedo ganarme la vida. 

Todavía recuerdo el momento en que decidimos dar el salto. Miedo, angustia, incertidumbre, al mismo tiempo que responsabilidad, es parte de lo que recuerdo. Tenía que dejar los tejados y  empezar de cero.

Will Smith en cierta ocasión habló de cómo se sintió cuando una tarde decidió, junto a unos amigos, tirarse por paracaídas, de cómo los miedos se apoderaban de él a medida que iba anticipando el salto. No sé siquiera si lo que yo sentí fue algo parecido, pero la incertidumbre de no saber hacia dónde ir, el miedo a perderlo todo y la responsabilidad, me provocaron un estado ansiedad complicado de soportar.

49 años ¿Dónde voy? Lo tenía mal, muy mal, pero la necesidad de cambio era ineludible y como Will Smith tenía que lanzarme al vacío, a lo inesperado…, en el momento en el que dí el salto me sentí liberado, habían desaparecido los lastres acumulados durante años y cada vez que me desprendía de todo lo insustancial que me rodeaba e iba profundizando dentro de mí, era más libre y más fuerte para reinventarme. 

Un negocio basado en las relaciones. Lo tenía claro, tenía que ganarme la vida sacando el máximo partido a mis puntos fuertes mediante las relaciones personales. Ahora, cuando cierro una operación, no lo hago en el momento en el que un cliente compra o vende sino cuando consigo que se convierta en una persona más con la que relacionarme, y lo digo de forma interesada, porque mi propósito es que me acabe recomendando… jejeje!

-A: De estar trasteando por encima de las casas a estar por dentro… ¿Has notado mucho el cambio?

-C: Es completamente distinto. 

En la obra tienes que mantener un equilibrio que, para un empresario con personal, se vuelve insoportable. Hay que buscar la excelencia del producto terminado, al mismo tiempo que tienes que cumplir con todas las responsabilidades laborales, fiscales, formativas y un sin fin que hacen que tengas que buscar la máxima producción, llevarte bien con los trabajadores y con los clientes y todo cuando consigues que te paguen a 90 días, pagar a los proveedores… bueno ya somos muchos los que hemos llorado.

Como asesor inmobiliario las cosas están muy claras. Desde el principio sabes lo que vas a ganar que como en cualquier negocio va a depender de tus resultados,  sabes cuándo vas a cobrar que es al día siguiente de presentar la factura. No tuve que soportar unos gastos en formación porque desde REMAX al principio me cubrieron los cursos de formación básicos y cuando quise avanzar en la formación, tuvieron el detalle desde la oficina de correr con los gastos hasta que empecé a producir y se lo pude devolver. Siempre han tenido una confianza en mí que agradeceré siempre.

-A: Ahora mismo, ¿cómo haces para compatibilizar vida profesional y personal?

-C: Flexibilidad. En Remax tienes tu propio ritmo, tus métodos, tus objetivos, te marcas cómo quieres llegar a alcanzar tus metas y lo que estás dispuesto a sacrificar. La flexibilidad  es tal que incluso cuando me incorporé no tenía otra que seguir trabajando en los tejados hasta que empezase a producir, porque en casa tenemos que comer. Solo tenemos un coche del que dependemos todos, así que cuando tengo que cerrar visitas tengo que estar pendiente de la agenda de médicos, de reuniones de compras…., pero eso lo hace más divertido

-A: Los valores de RE/MAX están bastante marcados y aún más los de Lodonar, ¿cuál  es el valor que más crees que te diferencia?

-C: Todo el trabajo que estoy desarrollando, no tendría sentido si no estuviera acompañado de unos valores, que coinciden en parte con los míos y en otras los mejoran, pero nunca los confrontan porque, si algo he aprendido en la vida es que mi sustento tiene que venir de una manera honesta y sin hacer daño a nadie.

Me puedo identificar con los 9 valores del A.D.N. de RE/MAX, pero yo voy a incorporar otro que es mi máxima: DORMIR A PIERNA SUELTA!! jajajaja!! Esto lo traduzco en pensar bien (en cuanto a todo y todos, mente positiva y abierta), hablar bien (no por léxico, que también, sino con respeto) y hacerlo bien (yo me entrego a cada cosa y persona que tengo entre manos, intentando siempre dar lo mejor de mi)... Y así, me acuesto tranquilo, que al fin es lo que me hace estar feliz y contento para poder seguir al día siguiente con el trajín.

-A: El 2018 está más que terminado, pero ¿qué balance haces de él y cómo te planteas este 2019?

-C:  El 2018 ha sido mejor que el 2017, pero será peor que el 2019.

Desde un nivel personal, he revisado lo que me ha funcionado y lo que me está suponiendo una barrera: desde lo productivo y por dónde vienen los ingresos, hasta por dónde se me va el tiempo y la atención a lo familiar, y a seguir creciendo!

¿Un reto? Siempre mejorar más que el año anterior.

-A: Y para terminar… ¿Qué le dirías al que nos está leyendo?