Entrevista Marta Mateos


Feliz finde Lodonares!!!



Seguimos con las presentaciones del equipo y ahora ya toca adentrarnos en el mundo de los agentes inmobiliarios que formamos parte de la oficina de RE/MAX Lodonar.



Empezamos por nuestra compañera más veterana, ella empezó en otra oficina de Remax, hasta que llegó a Lodonar y se encandiló, mudándose a los pocos meses… Desde que se subió al globo hasta hoy han pasado más de 5 años y en Lodonar está a punto de cumplirlos. Es nuestra arquitecto técnico favorita y la que se encarga de hacer los certificados de eficiencia energética de la oficina en tiempo récord: una crack!


Es nuestra luchadora inagotable, una fuente de energía perenne, siempre con una sonrisa en la cara, dispuesta a todo, madraza donde las haya, emprendedora innata, profesional de bandera... Miles de calificativos y puedo asegurar que poco negativo se puede decir de ella. Pero para nosotros, es la mezcla entre esa hermana mayor con la que hablar de cualquier tema, es una sonrisa cómplice para alguna trastada, un café tranquilo o una cerveza divertida, esa a la que contar tus confidencias, en la que confiar sin prudencia ninguna… Y a ratos también es esa madre que aconseja, que te da una colleja merecida, que acompaña, que enseña, que tiene una paciencia infinita, que sufre contigo en lo mejorable y se alegra aún más que tú en lo bueno… Es simplemente, Marta Mateos!!! Y su historia, como ella no la cuenta nadie mejor:

- Apuntador: Buenas Marta, cuéntanos, ¿cómo fue que llegaste hasta Remax?
- Marta: Bueno, pues yo en el 2011 me quedé en el paro, siendo una época bastante convulsa en España sobre todo en el sector de la construcción, al que yo pertenezco, y en lo personal también ocurrieron bastantes cosas, como fue mi divorcio al poco tiempo, y por tanto necesitaba tener tiempo para dedicárselo a mis hijos de cara a recogerlos y llevarlos al cole, estar pendiente de ellos… Así que cualquier trabajo no me iba a valer y como en el sector de la construcción no había nada de trabajo, me surgió la oportunidad de trabajar un tiempo con unos amigos en su propia agencia inmobiliaria. Aunque allí la experiencia no fue la mejor, lo cierto es que me abrió los ojos de cara a ver la realidad de que había un parque inmobiliario muy grande en España y que habría que vender primero esas casas, antes de volver a construir. Con las mismas, decidí ampliar el abanico de búsqueda, y enseguida me llamaron de una agencia de RE/MAX en las Rozas. Yo no conocía nada de cómo funcionaba la marca, de que cada una era de gestión independiente y por tanto, no busqué más opciones y me entrevisté en Horizon, y sin tener nada que perder porque ya había agotado el paro y con el gran respaldo de uno de mis hermanos a nivel económico, en 2013 me incorporé a esta oficina.

- A: Y, entonces ¿cómo llegaste hasta RE/MAX Lodonar?
- Marta: Estando en la oficina de Horizon, no recuerdo exactamente el momento, conocí a Eduardo (que aún era solo Lodonar, sin haberse incorporado de RE/MAX) en alguna reunión y le ofrecí la posibilidad de hacer los certificados energéticos de su oficina. Enseguida contaron conmigo e hice un primer CEE con Rosa, que recuerdo que me llevó como un rayo a un piso muy cerca de la oficina jajajaja!!! Después Eduardo asistió a un Safari que organicé en Galapagar y al tiempo me enteré que se habían incorporado a RE/MAX, así que con el feeling que había tenido siempre con Eduardo, que me gustaba mucho cómo trabajaban y sus valores como oficina, y que me pillaba mejor de mi casa al estar en Torrelodones y yo vivir en Galapagar, me mudé a Lodonar en cuanto pude.

Aunque el cambio no fue sencillo, ya que me llevaba (y me llevo) bien con los brokers de Horizon, yo había tomado mi decisión y había conseguido convencer a Eduardo de que aceptara mi propuesta de cambio. Lo más sorprendente y gratificante fue cuando uno de mis clientes se empeñó en seguirme donde fuera, negándose a que su casa se quedara en venta por otro agente de la oficina de Las Rozas que no fuera yo, eso me animó mucho la verdad. Así que allá por la Semana Santa del 2014, después de dejar bien atada la venta de mi primera casita, me incorporé a RE/MAX Lodonar siendo nada más que 2 agentes (Cecilia y yo), Rosa como coordinadora y Antonio y Eduardo como broker. 

- A: Desde el 2014 a hoy, han habido muchos cambios en Lodonar… ¿Alguna cosa que destacar?
- M: Pasar de 5 personas trabajando en la oficina a casi 20 personas la verdad es que no ha cambiado en mucho nuestra forma de trabajar como tal y de hecho se mantiene el buen ambiente de trabajo. Hay gente más abierta y que según entra se adapta e integra perfectamente a nuestro modelo de trabajo, hay otras personas que les cuesta un poco más pero terminan por adaptarse y otros muchos que han pasado una temporada por aquí y se han acabado marchando por múltiples motivos, aunque se sigue manteniendo buena relación con ellos en la mayoría de los casos. Pero la esencia de la oficina sigue siendo la misma eso mismo ayuda a que las personas que entran puedan sentirse como en casa desde el minuto cero y si no se encuentra el lugar, ahora mismo en más por motivos externos que porque no se faciliten las cosas o no se esté agusto. 

Yo cuando entré, Lodonar ya era RE/MAX, así que los procesos como tal ya estaban bastante estandarizados y corregidos. Si acaso, algunas cosas en cuanto a temas que hemos ido externalizando para liberar carga de trabajo por una parte, y profesionalizar la tarea por otra, como es el tema de las fotografías de los inmuebles en venta, que antes nos las hacíamos cada uno y ahora es impensable no contar con nuestro fotógrafo profesional, o el marketing digital de eventos y diseños de tarjetas y flyers, etc. que solían ser diseños algo caseros y ahora tenemos al diseñador gráfico que lo cierto es que es muy ingenioso. Y crecer en ese aspecto, posiblemente sea gracias al crecimiento como tal de la oficina.

- A: ¿Cómo ha cambiado tu vida desde que te asociaste a la oficina?
- M: Siempre he sido bastante independiente personal y profesionalmente, y aquí es verdad que he encontrado mi lugar para poder tener el respaldo de mis compañeros y tener ese buen ambiente que te anima a venir a trabajar a la oficina o irte a tomar un café o una cerveza cuando sea preciso, pero teniendo mi parcela privada para poder hacer y deshacer al gusto sin que “nadie me controle”, con aquello que dice Antonio siempre de “mejor pedir perdón que pedir permiso…” jajajajaja!!! y además tener también ese tiempo que yo estaba necesitando para poder dedicárselo a mis hijos. Así que aunque no es que haya cambiado como tal mi vida, sí que me ha permitido desarrollarla como a mí me gusta, sin restricciones.

- A: Como ya hemos comentado a nuestros lectores, eres una fuente inagotable de energía… Dinos, ¿cuál es tu fuente?
- M: De por sí, partimos de que soy una persona muy positiva, herencia de mi padre la verdad, y eso hace que siempre encuentre razones para tirar para delante. Si diferenciamos las personas en 2 tipos, los hay que buscan un problema a cada solución y los que encuentran la solución a cada problema, y ser parte del segundo tipo, hace que siempre tengas retos que te mantienen en activo, y de hecho los que forman parte de la primera me resultan muy complicadas de gestionar… jajajaja!!! Pero si hablamos de una fuente que me ayuda a levantarme por la mañana, son mis hijos y luchar por darles siempre lo mejor de mí y de lo que yo pueda conseguir para ellos.

- A: Y de entre los valores que caracterizan a REMAX… ¿Cuál es el que crees que te representa a tí, el que te diferencia?
- M: Responsabilidad, no está entre los valores definidos como tal, igual sería una mezcla entre integridad, excelencia y compromiso, pero es lo que mejor me define. No soporto que me tengan que decir las cosas 2 veces, con una me basta y me sobra para ponerme en marcha si así considero que debe ser, de la misma manera que tampoco me gusta tener que decir lo mismo 2 veces… jajajaja!!! Pero si encima alguien está tomando la confianza conmigo como para dejar en “mis manos” su bien más preciado, considero que tengo que hacer absolutamente todo lo que sea preciso para llevar a buen fin sus intenciones. He de reconocer, que a veces esa responsabilidad es una carga, porque te lo llevas todo a casa, si algo no sale como esperabas y demás, pero bueno, me siento muy tranquila al mismo tiempo sabiendo que actúo como debo. 

- A: Y bueno, por si tu trabajo de asesora inmobiliaria fuera poco, te asocias con tu hermano para llevar una chocolatería Valor en Madrid capital (Calle Cea Bermúdez, 54)… ¿Cómo llevas el combinado de tareas?
- M: Bueno, claramente si no fuera autónoma sería totalmente inviable, pero precisamente gracias a ello, me puedo partir un poco para poder atender los 2 negocios tranquilamente, por no tener que cumplir en ninguno de los 2 casos con un horario como tal y atendiendo cada uno en el horario más conveniente según la clientela. Yo nunca había trabajado en el sector hostelero y al principio me daba un poco de vértigo, pero al final en cualquiera de los 2 casos, estamos hablando de personas con las que tratar y lidiar, en un caso son mis clientes que tienen que quedar satisfechos y mis compañeros de oficina con los que colaborar y cooperar, y por el otro lado, un equipo de camareros al que ofrecer respaldo y un cliente que acabe satisfecho con el producto y servicio ofrecido por ellos… Personas que hablan/tratan con personas… Así que al final, no hay tanta distancia entre un trabajo y otro… jejejeje!! Además, suele ocurrir que cuando más hago falta en la chocolatería suelen ser los fines de semana después de mi trabajo como agente, o en festivos como ahora en Navidades que ha sido un poco locura. Pero casualmente suelen ser días en los que mi trabajo de agente me da una tregua para poder dedicarle a la choco algo más de tiempo y viceversa… Ellos solos me lo ponen fácil NORMALMENTE jejejeje!! Y la verdad que aunque todo es mejorable, los resultados de ambos negocios han sido bastante buenos.

- A: Precisamente hablando de resultado, acabamos de terminar el 2018… ¿qué balance haces de él?
- M: Al abrir la chocolatería, estando previamente una pequeña temporada en obras para adecuar el local, es verdad que al negocio inmobiliario, no le he dedicado tanto tiempo como venía haciendo o incluso como debiera, lo cual ha hecho que flaquee un poco este año de cara a los resultados que me habrían gustado alcanzar, pero es verdad que habiendo tenido un gran año como tuve el año pasado, digamos que me podía permitir la licencia de “relajarme” y simplemente cuidar a mis clientes más fieles y sembrar unos cuantos poquitos para que el 2019 sea aún mejor. Y al mismo tiempo, el hecho de no necesitar tantísimo alcanzar mi objetivo inmobiliairio, ya que tenía el colchón más o menos cubierto a poco que pudiera hacer, a la vez me ha dejado que casi alcancemos el objetivo en la choco de Valor… Y para mí, el mero hecho de saber que estoy ayudando a mi hermano con su inversión, después de tanto que hizo y hace él por mí, la verdad que es mi mejor recompensa. Hay una frase que dice Eduardo que la verdad me gusta mucho, que viene a decir algo así: piensa como un depredador, pero no dejes de trabajar como un agricultor, es decir, ir sembrando poquito a poco para más tarde recoger los frutos productivamente y creciendo en función de la misma.

Así que paradójicamente, cuando el 2018 debería haber sido muy buen año en lo inmobiliario ya que se supone que hay un pequeño repunte económico palpable, sin dejar de haber sido un buen año, desde luego que no ha sido mi mejor año… jajaja! Pero lo he terminado con una cartera bastante buena, que se queda ahí para empezar el 2019 con las pilas cargadas y con un producto bastante bueno para empezar vendiendo, y así también ir cerrando pequeñas etapas, ya que mi parte creativa hace que me guste terminar las tareas en tiempo, antes de que se me empiecen a hacer tediosas, y como nuestros contratos tienen fecha de fin, salvo alguna excepción o concesión, me gusta saber que a los 4-6 meses cambio de aires o tareas, creando nuevas expectativas, volviendo a motivarme con otra vivienda o propietarios, pero siempre con una cartera en la que me sienta cómoda trabajando, siempre dentro del precio que yo le recomiendo y que me de buenas sensaciones. Si no, me gusta también ser muy franca y decirle al cliente que no puedo ayudarle con las condiciones que se me proponen, deseandole mucha suerte.

- A: Y ¿qué proyectos o planes tienes para este 2019 que estrenamos?
- M: Mi situación es algo diferente por el negocio extra de la chocolatería que me va a seguir quitando algo de tiempo, aunque una vez en funcionamiento espero que se reduzca un poco más a los fines de semana. Y como soy un poco desordenada (por no decir muy mucho), la verdad que en lo profesional no me he marcado un objetivo económico de cara a este año… Aunque si pienso en mis planes o proyectos que me gustaría llevar a cabo en lo personal, la verdad que voy a tener que trabajar bastante para poder llegar a la economía y cumplirlos todos… jajajajaja!!! Pero bueno, la verdad que tampoco soy una persona que se marque un objetivo y se desmoralice si no lo consigue, me gusta ir adaptandome a las circunstancias de la vida tal como vienen, ya que está claro que cambian de la noche a la mañana… Este año tendría que haber mejorado un poco la producción con respecto al año pasado y no ha sido así aunque me he quedado cerquita, pero bueno, la vida te sorprende en muchos aspectos y hay que adaptarse.

En lo personal, pues tengo pensado ir con mi hija de crucero este verano y hacer un curso de buceo con ella, que le gusta mucho. Y también quizá este verano irme con mi hermano a Alemania, que es otro emprendedor aventurero y ya está trajinando otro negocio por ahí… jejeje! Y así aprovechamos para seguir conociendo otras zonas germanas que aún tengo que descubrir.

Y por último, entre este año y el que viene, me gustaría poder llevar a cabo un plan que tengo en mente desde que empecé en este negocio inmobiliario, de invertir en vivienda de segunda mano que esté en mal estado y rehabilitarla para poner en alquiler o vender si se necesita recuperar la inversión. Concretamente, me gustaría empezar por el proyecto de un local que tiene mi familia, en una zona residencial que tiene poca salida como negocio, pero que tengo el propósito de transformar en 2 loft con uso vivienda, inicialmente para alquilarlas y sacar rentabilidad, para que luego mis hijos también puedan contar con ello el día de mañana que quieran volar del nido, y puedan tener una vivienda propia sin necesidad de hipoteca. Eso fue lo que hicieron conmigo mis padres y lo que me ayudó infinito a poder sobrevivir en los tiempos de crisis, el hecho de tener una vivienda en la que estar con mis hijos y subsistir sin tener que estar pendiente de pagar una hipoteca, que habría complicado mucho la historia dados los bajos recursos con los que contaba de serie, de no ser por mi hermano. Así que eso es lo que quiero ahora para Sara, que pueda arrancar profesionalmente con una vivienda sin gastos hipotecarios, para luego ir mejorando, claro!


Y hasta aquí podemos leer... 🙈🙉🙊
Hasta pronto!!! 


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